Como contamos en nuestro artículo “Hemolife a la vanguardia de la Medicina Regenerativa”, la Fundación Banco Nacional de Sangre Hemolife también se ha interesado en la estandarización para la obtención y aplicación clínica de concentrados plaquetarios.

Un concentrado plaquetario es un producto biológico obtenido básicamente al concentrar en una proporción pequeña de plasma, las plaquetas que luego liberarán una gran cantidad moléculas, principalmente factores de crecimiento y citoquinas por lo que promueve, de una forma natural y efectiva, la regeneración y cicatrización tisular, así como modula la inflamación. 

Existen dos principales tipos de concentrados plaquetarios: el Plasma rico en plaquetas (PRP), que para su obtención se necesitan anticoagulantes y activadores, y la Fibrina rica en plaquetas (PRF), que no requiere ni anticoagulantes ni activadores y libera factores de crecimiento de una forma prolongada. Ambos concentrados plaquetarios siguen siendo ampliamente empleados clínicamente y sus protocolos continúan siendo modificados y optimizados.

En el PRP se encuentran entre tres y cinco veces las plaquetas concentradas en comparación con la concentración basal y, por su naturaleza líquida, permite ser aplicado a través de inyección. Las técnicas para su obtención varían desde la forma de extracción de la sangre (de forma manual o automatizada gracias a una máquina de aféresis), paso que implica el uso de anticoagulantes, de los cuales el mayormente empleado es el citrato de sodio.También existen variaciones en el número de centrifugaciones, así como la velocidad y el tiempo empleados para la separación de la sangre, estos protocolos incluyen mayormente el uso de dos centrifugaciones o de una centrifugación.  En la siguiente figura pueden observar un esquema de los componentes del PRP después de la centrifugación:

También hay cambios respecto a la activación de las plaquetas para su aplicación, ésta es mediada por sustancias tales como la trombina, el colágeno, o el gluconato de calcio.

La Fibrina rica en plaquetas surge varios años después, y es conocida como un concentrado plaquetario de segunda generación en el cual se concentran las plaquetas alrededor de dos veces. Para su obtención no se necesitan ni anticoagulantes ni activadores externos, y se requiere un único paso de centrifugación.

 Puede ser aplicado como gel o ser comprimido y formar una matriz, presentaciones que pueden visualizarse en la siguiente imagen, lo que permite una liberación mayor y prolongada de factores de crecimiento, así como su combinación con otros biomateriales.

Respecto a sus usos, los concentrados plaquetarios han sido empleados extensamente en diversas aplicaciones clínicas, principalmente en:

• Cirugía craneofacial y oral.
• Tratamiento del acné.
• Tratamiento de úlceras crónica.
• Infecciones dérmicas y cicatrices.
• Lesiones osteoarticulares y de la alopecia.
• Cirugías plásticas y procedimientos de rejuvenecimiento, entre otras.

El potencial regenerativo de los concentrados plaquetarios se ha atribuido a su alto contenido de biomoléculas, principalmente factores de crecimiento, que favorecen no sólo la regeneración tisular sino la angiogénesis (generación de nuevos vasos sanguíneos) y la osteogénesis (formación de tejido óseo) Sin embargo, la heterogeneidad en los protocolos de obtención, así como en el diseño de los estudios, ha conllevado a variaciones en los resultados clínicos. 

Por lo anterior, para el equipo investigador de Hemolife el reto ha sido hacer primero el diseño del estudio para, con base en la aplicación clínica, seleccionar el concentrado plaquetario apropiado, además de estandarizar los  procedimientos para su obtención, con el fin de garantizar un producto de alta calidad con una estable concentración de plaquetas y factores de crecimiento.

Dra. Ana Luisa Muñoz – Directora Laboratorio Virología Hemolife

Dr. Miguel Germán Rueda