Una vez se reciben las unidades en el banco de sangre se inicia el fraccionamiento en los componentes celulares (glóbulos rojos y plaquetas) y acelulares (plasma y crioprecipitado) de la sangre. El primer paso es la centrifugación de las bolsas que separan los elementos de la sangre y permiten su colocación en unos fraccionadores que ejercen compresión y separan en bolsas independientes los glóbulos rojos, el plasma y las plaquetas.